El COVID-19 ha tenido un impacto en la educación de niños y niñas de todos los países, pero para los niños migrantes y refugiados el impacto ha sido mucho más fuerte. Según el informe ACNUR 2021, antes de la pandemia, un niño migrante y refugiado tenía el doble de probabilidades de no asistir a la escuela que un niño no refugiado. Esta situación ha empeorado: muchos niños y niñas refugiados probablemente no tendrán la oportunidad de retomar sus estudios por el cierre de escuelas, las dificultades para pagar las tasas de matriculación, uniformes o libros, la falta de acceso a tecnologías o porque se ven obligados a trabajar para ayudar a sus familias.

Según el informe ACNUR 2021, antes de la pandemia, un niño migrante y refugiado tenía el doble de probabilidades de no asistir a la escuela que un niño no refugiado.

La educación inclusiva garantiza el desarrollo de una sociedad equitativa y próspera por eso, la fundación Las Reinas Pepiadas con apoyo de la Organización Internacional para las migraciones (OIM) entregaron tablets a 55 familias con niños hijos de migrantes venezolanos que cursan niveles desde prekínder hasta 8tavo de básica.

Es muy importante para el desarrollo cognitivo de una persona el fortalecer sus capacidades escolares. En ese sentido, es trascendental que los niños puedan capacitarse a través del uso de tecnología. Las tablets tienen el objetivo de ser una herramienta de soporte para la formación de los niños por medio de sesiones de digitales de trabajo o capacitaciones on line.

Este proyecto lo hemos trabajamos con esfuerzo, compromiso y cariño para alcanzar el Objetivo 4 de Desarrollo Sostenible de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos.